sábado, agosto 20

Hincha Wanderers: “cuando pierde el equipo siento que pierdo el alma”

Emoción hasta las lagrimas.

La pasión por Santiago Wanderers no tiene límites. La cultura popular del puerto de Valparaíso se trasmite y conecta con la identidad de los “vagabunos”. Grandes y chicos hacen parte de su vida al segundo club de fútbol más antiguo de Latinoamérica. Ese es al caso de José Rojas y su esposa María Gutiérrez, dos amantes de la tradición porteña y la mística cultural del Decano.

Esta entrevista es un homenaje a toda la hinchada “caturra” que goza y celebra sus 119 años de historia y tradición.




María Gutiérrez responde…

- ¿Desde cuándo comenzó a gustarle wanderito?

De que tuve uso de razón me gustó el wanderers. Yo juntaba platita, me iba a pie y me venía a pie para ahorrar el pasaje de la micro. Para hacerme socia, ahora no me acuerdo cuanto fui socia del wanderers ¡años! Me encanta el wanderers.

¿En qué año se hizo socia?

En qué año sería que me hice socia (…) en el cuarenta y tanto (…) tenía como 12 años. Mi numero era como el 10 mil y tanto de socia.

¿Y en la casa alguien era hincha del Decano?

No, porque mi madre era evertoriana y mi padre colocolino, pero yo siempre fui del verde, el wanderers, el wanderers. Cómo sería que me fijé en mi marido que tenía los ojos verdes jajaja (…) y después nos conocimos y menos mal que él era wanderino.

¿Desde qué edad va al estadio?

Desde los 12 años, iba con una amiga, la Mercedes. Las dos juntábamos la plata y nos íbamos a Placha Ancha. Bueno, la Mercedes cuando se casó dejó de ser del wanderers, porque le tocó un marido que era colocolino, pero ahora que está viuda volvió al wanderito.

¿Y qué recuerdos tiene de esos años?

Era precioso, me acuerdo que la banda del Regimiento Maipo tocaba todo el partido, pero todo el partido el himno del wanderito. Y uno se emocionaba, porque era fascinante ver todo ese estadio verde. Siempre se veía gente de edad como uno, y me emocionaba verlos con sus gorritos y bastones. Y bueno, ahora deben pensar lo mismo de mí los cabros más jóvenes.

¿Y actualmente va al estadio?

No, dejé de ir porque a mi marido no le acompañan las piernas, él me dice que vaya igual, pero voy más cuando es gratis para las mujeres. Ahí voy con mi hija, mi nuera, mi nieta, porque yo a todos los he puesto wanderinos. Bueno, algunos se me han dado vuelta si… Juan Carlos (hijo) es de la chile, el Lorenzo es de la española, pero toda la familia es wanderina (…) hasta una nieta que tengo en España es wanderina.

Normalmente a los niños y jóvenes le gustan los clubes con hartas estrellas. Entonces, ¿Cómo podemos explicar que el wanderers tenga una hinchada tan numerosa?

Yo creo que se nace wanderino, porque somos de aquí de Valparaíso. Yo cuando me hice wanderina era del cerro O’higgins, luego me cambié a Osandón y ahora que estoy aquí (Playa Ancha, porvenir bajo) más lo soy. Todos los porteños tenemos que apoyar al wanderers porque es nuestro equipo, es de la gente. Yo me acuerdo cuando José Pérez era entrenador, nosotros vibrábamos porque le metían pasión al equipo.

¿Qué sabe sobre la historia del club y el origen de Wanderers?

De eso yo algo lo sé. En el cerro Cordillera se formó, como tú sabes fuimos el puerto más grande del pacifico, el más importante de Sudamérica, entonces llegaba mucha gente de afuera. Llegaron unos ingléses que les gustó tanto la ciudad que formaron un grupo que se llamó Valparaíso Wanderers, pero existieron problemas con la gente de acá porque no se les permitía jugar con los ingléses. Así que se organizaron y le pusieron Santiago Wanderers, lo de Wanderers no se cambió, porque el significado de esa palabra es de aventurero, que viaja por el mundo, un vagabundo. Eso ocurrió hace 119, por eso somos el equipo más antiguo de Chile…(interrumpe José Rojas)

EH! Y el segundo de Sudamérica, el más antiguo es Peñarol del Montevideo, y wanderito es el Decano. Además, me atrevería a decir que es la barra más grande de Chile. Es que wanderinos hay en todos lados, están desparramados prácticamente por el mundo (…) Si usted donde vaya va a encontrar por lo menos un wanderino. Es que en el inicio del club se juntaron unos porteños de los cerros, compraron unas camisetas y se fueron a jugar por el mundo, no eran unos “crá”, pero eran jugadores reconocidos aquí en el futbol amateurs y recorrieron el mundo con la verde, por eso hay tanto wanderino y por eso somos la hinchada más grande de Chile.

Pero se dice que las barras que tienen mayor número de personas son las del Colo Colo y la “U”, ¿Qué piensa de eso?

Es mentira, pero mira, si tú juntas a todos estos wanderinos desparramados por el mundo más los socios y todos los porteños, yo diría que es la barra más grande de Chile.




Responde Juán Rojas…

Y a usted cuándo le empezó a gustar el Wanderers.

A no sé, yo nací con el color verde. Llegó un momento dado que mi hermano se casó con unas personas que cuidaban el estadio y se fue a vivir allá, él trabajó ahí vivió. Yo iba todos los domingos a dejarle el almuerzo a la portería de tribuna y me veía todos los partidos, era un clásico Wanderers v/s U. de Chile, Wanderers v/s Colo Colo, Wanderers v/s U.C. Cuando la católica formó ese extraordinario equipo el año 49 con José Manuel Moreno a la cabeza, un jugador reconocido como unos de los “crá” más grande, como quien dice Messi, el wanderito se le paraba de igual a igual. ¡Qué partidos! Fuimos vice campeones ese año.

Y el 58, ¿Se acuerda cómo fue esa final?

Sí, no fue campeón acá en Playa Ancha. Estaba peleando la punta con el colo. Resulta que wanderito tenía que ir a Rancagua a jugar con O’Higgins y Colo Colo creo que tenía un punto adelante, o estaban igual. Entonces, Colo Colo creo que perdió, claro, perdió y Wanderers empató en Rancagua. Y vieras tú la gente en Valparaíso como celebraba, en los cerros, en el plan cuando llegaron los jugadores (…) Una verdadera fiesta porteña se armó en las calles del puerto.

¿Y tenía buenos jugadores ese Wanderers?

Tremendos jugadores, es que la cantera del wanderito está en los cerros. Yo me acuerdo en el barrio O’Higgins donde vivíamos antes, tremendos jugadores, eran “crá”. Yo lo ví porque yo iba a pie pelado a jugar en el estadio O’Higgins. Y ahí conocí a estos jugadores. Pero ahora no se invierte en ir a ver jugadores a los cerros.

¿Por qué no se hace eso?

Porque la directiva es mala. Wanderers tiene la cantera mejor formada de Chile, este es un semillero que nutre a los equipos más grandes; a Colo Colo especialmente. Si se llevaron a Moisés Villarroel, Aldo Valentín, Juan Carlos Letelier, etc. Lo que pasa es que no hay una directiva buena. Sánchez muy “macanuo” que era, soberbio, pesado, las tenía todas, pero era wanderino de corazón y él sí tuvo al equipo bien.

¿Qué opina de la actual gerencia?

Son inversionista que llevan el color verde en el corazón, pero no del Wanderers, sino de las lucas. Vienen aquí a lucrar porque el Wanderers es uno de los grandes y ahora van a estar por 6 años, más encima son de Santiago, no sienten nada. No sienten el amor de la hinchada que vibra cuando ve salir al wanderito a la cancha y cuando pierde el Wanderers uno queda mal de verdad.

¿Qué le pasa a usted cuando pierde el Wanderers?

No, yo no. A mí me (…) me bajoneo. Yo no sé, siento como que pierdo el alma, pero cuando gana (…) (se quiebra la voz y sus ojos se llenan de lágrimas, sigue hablando señora maría) él se emociona siempre con el Wanderers. Yo le decía a mis niños cuando estaban chicos: “por favor no me hablen”, y ellos decían: “mi mamá está enojada porque perdió el wanderers”. Me acuerdo una vez un sobrino que estaba chico, lo tenía en los brazos y estábamos escuchando el partido por la radio y de repente ¡GOL DE WANDERERS! Se me cayó el niño y me dijo: “no te quiero más tía, no te quiero más”. Es que es mucha la emoción, también me pasó con una nieta.

N.A.


Fuente y agradecimientos a Nuevagenda.

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