martes, febrero 28

La despedida épica

El último día de Rene en Chile fue épico, pudo haber sido una noche como cualquiera, en las que bebíamos y jugábamos Starcraft Broodwar en LAN, pero anoche quisimos sin querer que fuera épico. Comenzamos proponiendo no las típicas Cerveza + Fanta para el juego, sino que se pensó en algo especial, un ron Bacardi Apple + Sprite, bonita combinación.

Nos sentamos los cuatro, Ignacio, Claudio, Rene y yo en la cocina para comenzar la partida, mientras sonaba el festival en la radio. Generalmente terminamos las partidas cerca de las 4:00 am, a esa hora, quizás un poco antes estaba pensada tácitamente que terminara la juerga, teniendo en cuenta además que Rene viajaba esa misma madrugada/mañana a Argentina, era el fin de sus vacaciones, por lo menos para que luego de festejar su último día, durmiera unas cuantas horas. Pero no fue así, fue mejor.

No sé bien que hizo realmente que la noche se alargara más de lo debido, el ron Bacardi Apple con Sprite era una combinación exquisita, pero suave no como para quedar ebrio y perder el sentido de la responsabilidad, o si?. Pudo ser que algo perdimos la responsabilidad, pero las partidas también estaban buenas. O las dos anteriores juntas, o también la última partida entre Rene y Claudio, ya que Ignacio y yo decidimos no jugar una más, la que terminó por alargarse demasiado. La dos por si sola.

Mientras los trolos jugaban su partida, bajábamos lo que quedaba de ron y bebida, conversamos, sacamos fotos y grabábamos, era tarde ya y la responsabilidad a la mierda. Yo me había comprometido acompañarlos al terminal de buses, dejarlos (a él y su madre) y despedirme. La partida de Broodwar entre los trolos no acababa y yo decidía retirarme, al menos para dormir una hora, ya eran las 6:00 am y Rene y Claudio pasarían de largo. Además de acompañarlos y despedirme, aprovecharía la mañana para buscar empleo. El bus a Mendoza partía a las 8.30 am, claro, una hora al menos alcanzaría a dormir.

Mientras disfrutaba del sueño, sentí que mi mamá me despertaba, ya eran las 7:20 am, y no sé por qué cuando más quieres dormir y menos tiempo tienes para ello, más se disfruta. Desvalijado es la palabra que se usa en esta parte del mundo para expresar el estado en que uno despierta tras dormir poco y beber mucho, así estaba yo.

Lo primero que hice esta mañana, porque destaco que todo esto pasó esta madrugada/mañana de martes 28 de febrero, fue lavarme los dientes, debí hacerlo antes de dormir, es una técnica que aprendí con la experiencia, dormir ebrio pero con los dientes limpios a la mañana siguiente la sensación es mejor, no lo hice y en la mañana me dio un poco de asco y terminé vomitando un poco de uvas que había comido mientras bebía Bacardi Apple con Sprite. Miré mi cara en el espejo, vi la hora, 7:35 am y me arrepentí de haber bebido y de haber trasnochado. Casi deserto de bajar, pensaba en despedirme mientras aún estaban en la casa de mi abuela y volver a mi cama y la búsqueda de empleo a la mierda.

Me repuse y comencé a planchar, también debía verme presentable para buscar trabajo, al final la polera que quería no se estiraba nunca y termine por cambiar de idea y busqué otra, había perdido cerca de 10 minutos ya intentando estirar la anterior, ya me había bañado y eran las 8:10 am, el bus partía a las 8:30 am y no me había despedido del weón. Terminé de estirar la otra polera y bajé, eran las 8:20 am y mi mamá ya había salido, me quedaban 10 minutos para llegar al terminal, y el camino hasta allá desde mi casa toma 10 minutos. Bajé corriendo a tomar la micro, corriendo y alcancé una de inmediato, en el reloj del conductor veía que eran las 8:26 am. Diría que el viaje se hizo rápido, pero igual me angustiaba cuando veía un bus, vi como tres, y miraba en las ventanillas para ver si estaban ellos allí. Y llegué al destino y bajé corriendo y corriendo entré en el terminal, en ese momento automáticamente sonaban canciones de despedidas tristes en mi cabeza, era automático, me sentí como en una película con final triste, porque corría por el pasillo y no veía a nadie conocido entre la gente, y al final, al final del terminal estaban ellos, lo primero que hice fue abrazar a mi tía y al weón, alcancé justo, ya estaban por subir y el bus por partir, me dijeron que llegué un minuto antes de la partida.

Felizmente alcancé a despedirme de los chicos, me dio mucha pena, creo que de haber llegado con tiempo de sobra no me habría dado, pero en el contexto en que estaba la despedida me afectó y debo reconocer que luché para no soltar una lágrima y las canciones tristes sonaban más fuerte en mi cabeza. Seguí al bus en el trayecto de la salida mientras me despedía con señas de mi tía y Rene desde su ventanilla.

Desde Valparaíso a Mendoza es un viaje largo, supongo que Rene se iría durmiendo. Pero les queda ahora el viaje desde Mendoza a Chilecito, La Rioja, más o menos estarán llegando a las 6 o 7:00 am a su hogar, espero que tengan un viaje sin malas noticias y que su año en Argentina sea grato, que vuelvan este fin de año otra vez.

Algún día me gustaría irme con ellos y que la despedida sea allá ellos de mi en el regreso, mientras, seré yo quién los acompañe todos los años al terminal.

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